domingo, 24 de junio de 2012

Amanecer en San Juan

  Madrugada del 24 de junio. El despertador ha sonado muuuy pronto, pero sé que vale la pena pasar sueño por ver el maravilloso espectáculo de la naturaleza que en breve voy a contemplar. La arena de la playa está húmeda. Se levanta una brisa fresca que acaricia mi piel y hace que sienta escalofríos. Afortunadamente llevo dos toallas y decido utilizar una de abrigo. Con ese calorcito reconfortante, me siento a esperar... Es la hora azul...


Mientras miro al horizonte, pienso que hubiese estado bien ir a alguna cala mágica... Hoy tendré que conformarme con mi playa del poblado ibicenco (bautizado por mí) y como es una madrugada mágica, espero que aquí también se puedan ver sirenas...


Y el astro rey se divisa por el horizonte... Comienza la magia....
Y llegó el momento de sentir ese dulce frío....
Ahora, una vez remojada, a tocar el Sol a ver si me seco y a esperar...

La espera vale la pena... La magia existe y el reino de las sirenas se alza bajo las aguas, estoy convencida. En el mar comenzó a dibujarse un camino de oro. Un camino que nos lleva a un mundo maravilloso, un mundo de magia y fantasía que se abre ante nuestros ojos. Únicamente tenemos que prestar atención y aprender a observarlo. Y de pronto, el mar se tornó dorado...

Espero que soñéis mucho...Me voy a despedir con una canción que me acerca a ese mundo de los sueños y que me hace recordar momentos muy especiales.Aunque yo le cambiaría la letra...¿Por qué no tener un par de aletas?.
 Seguro que alguna sirena también cumplió su sueño en una madrugada de San Juan, igual que yo he cumplido el mío.

Besazos




1 comentario:

  1. Preciosa historia, espero que sigas cumpliendo tus sueños en realidad, y que nunca dejes de soñar!

    B7s!

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